Esta historia no la he contado nunca.
Escucha.
Cuando era adolescente (unos 16), un día el chico que me gustaba (y se ve que yo a él) me dijo que si quería ir a dar una vuelta en moto.
Entusiasmada, le dije que sí, claro.
No sé mucho de motos, pero era una de esas que hacen mucho ruido y huelen a gasoil.
Íbamos a una especie de campamento donde estaban unos amigos suyos a hacerles una visita.
Cuando llegamos, nos encontramos con que aquello, más que un campamento, era una comuna, muy de la época.
Pero no era eso lo malo.
Es que eran nudistas.
Yo, no es que no lo hubiese visto nunca, es que no sabía ni que existiera algo así (y eso que las monjas de mi cole eran muy progres).
No sabía dónde meterme cuando salieron a saludarnos en pelota picada.
No sabía ni a dónde mirar.
Por suerte, al poco rato se pusieron algo encima y lo pasamos bien, merendando y hablando ahí en medio del bosque.
Tengo tan grabada aquella tarde que recuerdo hasta lo que llevaba puesto: un edredón.
No, no es que me hubiera llevado encima la colcha de la cama, es que así les llamábamos a esas chaquetas, tipo kimono de algodón, ligeramente acolchadas, en ocasiones de “patchwork”.
Era de color blanco y tenía dibujos de casitas y hojas.
Y vas a entender enseguida por qué lo recuerdo.
Cuando llegué a mi casa, mi madre me preguntó lo de siempre: ¿Qué tal, que dónde habéis estado, con quién, qué habéis hecho?
Ya sabes, “con estas, dando una vuelta y nada” era la respuesta habitual.
¡Como para contarle la verdad!
Entonces ella, (las madres son sabuesos y brujas), me dijo que por qué tenía el ”edredón" lleno de manchitas de grasa (del tubo de escape) y apestaba a humo.
No sé si pasé peor rato viendo a los nudistas que viendo la cara de mi madre y pensando la respuesta.
Y cosas de la vida, esos “edredones” son los que se llevan esta temporada.
Estas chaquetas son perfectas para comenzar el otoño con una prenda ligera, pero abrigada y que te combina con toda tu ropa de invierno, pero también con la de otoño y entretiempo que todavía no te has quitado.
Pero hay otras opciones.
Hoy te traemos algunas sugerencias para estos primeros días en los que, al menos por la mañana temprano y por la noche, necesitas abrigarte un poquito.
Así que si decides no ir desnuda por la calle (como algunos), éstas son buenísimas opciones para estrenar ya.
Échales un vistazo y descubre toda la colección de chaquetas en Pan Blanco Online y en la tienda.
P.D.: Si tienes dudas sobre cómo combinar una prenda que te ha gustado, te ayudamos encantadas en la tienda o por Insta o WhatsApp.
|
Comentarios
Sin comentarios en este momento!
Deje su comentario